Por si aún no lo sabes, el esperado Charro Steak de la familia Flores abrirá sus puertas en el centro de la ciudad a finales de marzo, en el edificio que antes albergaba Barrio Cuisine, en el 188 de East Broadway.
La inspiración comenzó en los años 40, cuando la familia Flores abrió un restaurante en Casa Grande que incluía filetes en el menú.
"Nos pareció interesante, precisamente en Casa Grande", dijo el presidente de El Charro, Ray Flores. Dijo que abrir un asador es algo que la familia siempre ha querido hacer.
"Charro Steak es la prueba de que no nos vamos a ir a ninguna parte. Es la prueba de que creemos en Tucson", dijo Flores.
"Es algo que Tucson necesita. Tenemos restaurantes occidentales como Pinnacle Peak, y cadenas como Outback Steakhouse, pero no siento que haya nada que represente a la carne mexicana o a Tucson como ciudad", dijo Flores. "Sentimos que había llegado el momento".
Aunque Charro Steak no tiene un menú oficial para darlo a conocer al público, el restaurante contará con productos auténticos, como auténticos frijoles charros y tortillas de verdad. Y la familia Flores está trabajando duro para que Charro Steak no se parezca a ningún otro asador de Tucson.
"Por ejemplo, la sopa de cebolla francesa es popular en los asadores, pero nosotros vamos a hacer nuestra propia versión", dijo Flores.
La chef Carlotta Flores también ha desempeñado un papel importante en la inspiración del restaurante.
"Ante todo, ella está poniendo sus manos en estos productos", continuó Flores. "Las cosas que ha hecho en su propia casa van a formar parte de Charro Steak. Proviene de nuestra herencia familiar. Estamos creando nuestro propio asador sonorense", dijo.
"Me encantaría que en todos los titulares de noticias sobre Charro Steak se dijera que no somos Flemings, ni Sullivan's, ni Pinnacle Peak", dijo. "No queremos que la gente venga esperando vajillas de lujo, manteles blancos o camareros elegantemente vestidos".
"El centro me pareció el lugar adecuado", dijo Flores. "El edificio es impresionante. Lo dice todo".
Aunque Flores dijo que no van a hacer mucho en cuanto a renovar el exterior, van a añadir una barra más en el interior, que según Flores es, "fundamental para la naturaleza del centro". También convertirán la cocina en una especie de cocina de exposición con su famosa parrilla de carbón de mezquite.
"Cuando esté todo listo y abierto, será bonito, limpio y sencillo, con un toque rústico", lo que resulta más accesible que un asador opuesto como Fleming's, dijo.
"Queremos estar aquí a largo plazo", dijo Flores. "Centrándonos en técnicas sencillas y fáciles de ejecutar", dijo Flores, "eso es lo que nos ha mantenido en Tucson durante tanto tiempo".
El Charro original, situado en el 311 de North Court Avenue, abrió en 1922. A menos de un kilómetro del restaurante de casi 100 años de antigüedad, Flores está orgulloso de la ubicación del Charro Steak.
"Conseguimos una gran ubicación. La manzana tiene una gran energía", dijo Flores. "No sé si contamos en absoluto con el tranvía para el negocio, pero nos gusta estar cerca de los nuevos residentes de la zona, y al otro lado de la calle del AC Hotel Tucson y cerca de lugares como la Carriage House de Janos Wilder".
"Una de las principales razones por las que hacemos esto es porque creemos en el centro de la ciudad. Es una extensión natural de lo que somos", dijo Flores.
En cuanto a futuros conceptos de restaurante, Flores dice que sí, que "pronto habrá algo", pero se resiste a hablar de detalles concretos.
"Tenemos planes para algo más, pero ahora mismo no podemos hablar de ello", dijo Flores. "Somos un negocio que necesita crear, de lo contrario nos anquilosamos".
La familia Flores también es propietaria de Sir Veza's, con locales en Tucson, Tempe y Chandler, y de Hecho En Vegas, en Las Vegas. Ahora, en su tercer año, a Hecho En Vegas le va muy bien, dice Flores. "Las Vegas es Tucson", dice Flores. "Tiene su estacionalidad, y ahora está entrando en su temporada".
Para más información sobre Charro Steak, visita charrosteak.com o la página de Facebook de Charro Steak.
