Aunque parezca inverosímil, todos los estados de Estados Unidos producen vino.
A sólo una hora en coche al sur de Tucson está la ciudad de Sonoita, cuna de algunos de los vinos más característicos y prestigiosos de Arizona. (Tanto Callaghan Vineyards como Dos Cabezas WineWorks han servido sus vinos en la Casa Blanca). Sonoita, a unos 1.500 metros de altitud, es un respiro más fresco y verde del intenso calor del desierto, y normalmente conocerás al vinicultor en la sala de catas de su bodega.
Arizona lleva en el negocio de la vinicultura desde que el Dr. Gordon Dutt, fundador y vinicultor de Sonoita Vineyards y científico del suelo jubilado de la Universidad de Arizona, plantó el primer viñedo comercial del estado, en Sonoita, en 1979. Actualmente, Arizona cuenta con 83 viticultores autorizados, según la Asociación de Viticultores de Arizona.
A continuación te presentamos cuatro bodegas de Sonoita que nos gustan, por orden alfabético.
Callaghan Vineyards se fundó en 1990, cuando Kent Callaghan y sus padres plantaron su primer viñedo.
"Cuando mis padres me llevaron a un acto en Sonoita Vineyards en 1989 y probé su Cabernet Sauvignon Reserva de 1987", Callaghan supo que quería ser enólogo. "Hasta entonces pensaba que estaban locos".
Callaghan elabora vino blanco, rosado y de postre, pero es más conocido por sus tintos, entre ellos el Padre's, una mezcla de Tempranillo/Garnacha/Syrah; el Caitlin's, una mezcla de Petit Verdot/Merlot; y el Claire's, una mezcla de Mourvèdre y Garnacha, dos uvas bien conocidas por los amantes de los vinos del Ródano.
¿Qué hace que los vinos de Sonoita sean la quintaesencia de Sonoita?
"Puedo decirte lo que no buscaría en los vinos cultivados en Sonoita: fruta directa, textura sencilla", dijo Callaghan. "Sonoita, que es el epicentro -y con razón- del vino de Arizona, produce vinos complejos y nunca simples. De textura estratificada, con fruta mitigada por notas terrosas y especiadas que atraerán a los aficionados a los vinos franceses, españoles e italianos."
El horario de degustación es de jueves a domingo, de 11.00 a 16.00 h. La degustación cuesta 10 $ e incluye una copa de vino. Más información en callaghanvineyards.com.
Dos Cabezas WineWorks lleva elaborando vino en Arizona desde 1995. Su actual propietario y enólogo, Todd Bostock, compró la bodega en 2006 con su familia y la trasladó de Willcox a Sonoita.
La mayor parte de la fruta de Dos Cabeza procede del viñedo Cimarron, situado a las afueras de Willcox y plantado en 2005 por el aclamado pionero del vino de Oregón Dick Erath. Las uvas del viñedo Pronghorn de 15 acres de los Bostock, que plantaron en 2004 en Sonoita, les permiten producir un vino de la finca, "El Campo", principalmente una mezcla de Tempranillo y Mourvèdre. Otros vinos son blancos elaborados con variedades como Viognier, Roussanne, Marsanne, Malvasia y Riesling; y tintos con variedades como Garnacha, Graciano, Petit Verdot, Petit Sirah, Sangiovese, Mourvèdre y Syrah.
Debido a su práctica ubicación en la intersección de las carreteras 82 y 83, siempre que visitamos Sonoita, paramos primero en Dos Cabezas. La larga y lustrosa barra de cobre es acogedora, y el personal de la sala de degustación es amable y está bien informado. En una visita reciente, uno de mis favoritos se llamaba simplemente Tinto. Mis notas de cata decían: "Frambuesa, ruibarbo, melaza, especias, compra esto". Y así lo hice.
Si lees las notas de cata proporcionadas por Dos Cabezas, puede que te lleves una agradable sorpresa. Por ejemplo, el tinto Águileón, una mezcla de Tempranillo, desciende "a tu espacio aéreo oral", y "aterriza en el asfalto de tu lengua con una armonía sabrosa/jugosa/tánica".
Pregunté a Bostock por sus notas de cata. Dice: "El vino, en el mejor de los casos, evoca recuerdos, te transporta a lugares, se suma a la conversación, así que creo que describirlo merece más esfuerzo que repetir "rico y atrevido, mora y tabaco, ¡genial con filete!"".
El horario de degustación es de jueves a domingo, de 10.30 a 16.30 h. La degustación cuesta 15 $ e incluye una copa de vino. Más información en doscabezaswineworks.com.
Ann y Ron Roncone, marido y mujer, fundaron Lightning Ridge Cellars en 2004.
"Llevaba haciendo vino de garaje unos cuatro o cinco años antes de eso", dijo Ann. "Era un hobby que se convirtió en un verdadero amor. Decidir dejar mi trabajo de oficina a tiempo completo como ingeniera mecánica fue un poco precipitado, pero hacer lo que realmente te gusta ha resultado ser muy satisfactorio."
Roncone es la única viticultora y produce la mayor parte de su vino a partir de variedades italianas que reflejan su herencia y la de su marido. "También llevo con orgullo los sombreros de responsable del viñedo, responsable de la sala de catas, fontanera, mecánica, electricista... ya me entiendes", comenta.
En una visita reciente a la sala de degustación de Lightning Ridge, admiramos las amplias vistas y la pista de petanca, a la espera de que algunos bebedores de vino se apoderaran de ella. Dentro, probamos Montepulciano de la finca, Cabernet de la finca, un rosado de Mourvèdre y Counoise, un Syrah elaborado con uvas procedentes de Paso Robles, y un exuberante Zinfandel de vendimia tardía, también con uvas de Paso Robles. Si el tiempo lo permite, Ron puede acompañar a los visitantes a los viñedos plantados de Aglianico y Nebbiolo y degustar algunas de las uvas de la vid.
El horario de degustación es de viernes a domingo, de 11 a 16 h. El precio de la degustación es de 11 $ e incluye una copa de vino; 7 $ si traes una copa de otra bodega local. Más información en lightningridgecellars.com.
A medida que el tiempo se enfría, la idea de beber vino al aire libre parece más atractiva. En Rune Wines, del enólogo James Callahan, la experiencia de la cata no puede ser más informal: al aire libre, las botellas de vino sobre una mesa colocada bajo una sombra tensada, un grupo de sillas alrededor de un pozo de fuego y una vista estimulante del exuberante desierto y las cambiantes nubes que se extienden hasta el horizonte.
Probarás seis vinos: un Chardonnay y un Viognier; un rosado de Garnacha, Syrah y Mourvèdre; y tres tintos, Syrah Clásico, Syrah Salvaje y una Garnacha. Si quieres saber la diferencia entre el Clásico y el Salvaje, el propio Callahan o sus amigos Colin y Melissa estarán encantados de decírtelo. O puedes simplemente probar los dos vinos y decidir por ti mismo.
Callahan fundó Rune Wines en 2013, tras adquirir experiencia práctica en la elaboración de vinos trabajando en PurVine, de Tempe, Arizona. Callahan obtiene la mayoría de sus uvas del viñedo Pillsbury de Arizona, a excepción de su Chardonnay, que elabora con uvas procedentes del viñedo Sierra Madre del valle de Santa María, en California.
Cuando se le pide que describa lo que busca no sólo en sus propios vinos, sino en todos los vinos de Arizona, Callahan dice: "Diría que nuestros vinos se inclinan más hacia el estilo del Viejo Mundo. Los tonos terrosos y polvorientos tienden a dominar los vinos que elaboro y disfruto de Arizona. El componente frutal es más tenue en comparación con otras regiones vinícolas de EE UU. Un vino de Arizona bien hecho ofrecerá capas de fruta sutil, tierra y equilibrio".
A pesar de las largas horas y el duro trabajo inherentes a la elaboración del vino, Callahan revela otra faceta del negocio.
"Mi experiencia favorita en el proceso de elaboración del vino es entrar en una bodega llena de barricas, escuchar algo de Enya y retozar con el ladrón de vino en la mano como una especie de oso borracho que sale de una larga hibernación", dice. "¡Es realmente glamuroso!"
El horario de degustación es de viernes a domingo, de 11 a 17 h. El precio de la degustación es de 15 $ e incluye una copa de vino. Más información en runewines.com.
Descargo de responsabilidad: El autor no recibió ningún incentivo ni compensación extra por centrarse en estas cuatro bodegas. Las bodegas mencionadas en este artículo no son una oferta de Southern Fine Wine & Spirits.
